Las fiestas de Navidad se acostumbran a celebrar alrededor de la mesa. Durante estas fechas se suceden las comidas y cenas especiales, con amigos, con compañeros de trabajo, con la familia,... Resulta casi inevitable no sucumbir a la tentación que representa un vistoso aperitivo, un suculento pavo relleno o una bandeja repleta de
Ser cuidadosos con las cantidades, no abusar, servir raciones pequeñas y ser selectivos nos permitirá disfrutar de las comidas navideñas sin arrepentirnos después.
1. Cocinar solamente la cantidad que se va a ingerir en el día y así evitar que sobren y continuen durante días en la mesa.
2. Comprar los dulces con medida para que al terminar las fiestas estos también terminen, evitando que comamos dulces hasta verano. Aquí nosotros nos salvamos, ya que, no nos gustan :D (es raro pero es así)
3. Sirve entrantes ligeros antes de servir los platos fuertes.
4. Los platos principales mejor si son a base de ensaladas, pescado, marisco hervido y carnes magras.
5. No llenes los platos.
6. Come despacio, con tranquilidad y masticando bien los alimentos.
7. Evita las bebidas caloríficas (refrescos, alcohol,...) bebé agua principalmente, reserva la copa de cava o champán para brindar.
8. Al terminar las comidas intenta dar un paseo.
9. Sustituye los dulces como postres y usa la piña o la papaya, que son frutas bajas en azúcar y con efecto diurético que te pueden ser de gran ayuda si tienes digestiones pesadas.
10. Escoge lo que más te guste y saborea, no te dejes llevar por la gula.
11. No alargar mucho la sobremesa.
12. Si cocinas, cocina. No significa que tengas que probar todo. No picotees mientras lo haces, en todo caso, si te entra el hambre puedes prepararte algunos alimentos bajos en calorías para saciar el gusanillo hasta la hora de ponerte a la mesa.
Un beso.
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